El pasado no es una condena de por vida
Un día, las sombras se disiparon y pude ver la luz del sol. Durante años, mi vida transcurrió como si sobre mí, de manera permanente, se hubiera posado una pesada nube gris: estaba entre sombras y no podía disfrutar del brillo de la naturaleza, de otras personas, el mío propio. Sin embargo, un día desaparecieron …